Crítica de ‘Los Miserables’: cantando en la oscuridad

Los Miserables crítica Ramon Balcells

Los fans devotos de la adaptación musical de la novela de Víctor Hugo estarán impacientes por ver cómo un director que se ha hecho un nombre demasiado rápido en la industria, el afortunado (y poco más) Tom Hooper, habrá llevado a cabo Los Miserables al cine. Y también, seguramente, ansiarán por presenciar a un reparto estelar cantando las canciones que muchos de ellos deben tener grabadas en la cabeza desde que vieron la versión teatral. Las expectativas, para ellos e incluso para algunos de los menos entusiastas, son ciertamente altas. Y, sirva como opinión pura y personal de un servidor poco amante de los musicales y desconocedor de este fenómeno, debo reconocer que nos encontramos ante una muy mala película. Las razones son varias.

El núcleo de todo ello recae en las manos de Hooper, realizador con talento técnico y apasionado de las recreaciones históricas que tuvo la suerte de hacernos creer que era el nuevo talento de Hollywood con la correcta pero sobrevalorada El discurso del rey. Tras esa entrada academicista y complaciente, creyó que había impulsado un estilo personal creando primeros planos con ángulos abiertos y decidió lanzarse al vacío adaptando lo que podría ser un estrepitoso fracaso o un colosal éxito. La puesta en escena de su nueva apuesta, que podría brillar en la mayoría de las ocasiones, sigue siendo conformista y enciende el piloto automático.

Si hay algo aún más destacable –pero no original ni mucho menos fascinante- es el hecho que se trate, no de un musical, sino de una novela cantada. “Hooper, el nuevo Lars von Trier de Hollywood”, debería estar imaginándose durante el rodaje. Supongo que es por ese motivo que durante las eternas casi tres horas de duración de la película el director acaba tirando por los aires toda el ingenio y dinamismo que podría haber aportado, recurriendo finalmente a una cámara en mano que marea más que fluye. No, tampoco es usted Malick, Mr. Hooper.

El tercer gran problema de Los Miserables es que, a día de hoy, todo el discurso histórico y moral que propuso Hugo en su tiempo bien poco importa al público que vaya a verla. Y a ello se le suma el que es quizás el gran problema de todos: no hay un solo personaje de la obra con el que empatizar. Personajes estereotípicos y poco creíbles, historias predecibles y territorios conocidos. Suerte de la presencia de Helena Bonham Carter y Sacha Baron Cohen, quienes aportan momentáneamente la chispa y el descaro, la soltura y la frescura que Hooper se olvidó la escuela o que, quizás, nunca llegó a tener.

Valoración: 3 sobre 10

4 Respuestas a “Crítica de ‘Los Miserables’: cantando en la oscuridad

  1. Macho, perdona pero no tienes ni idea de lo que hablas, mas te valdría dedicarte a la crítica culinaria porque lo que es de cine no tienes ni papa.
    Por suerte para ti esto no lo lee ni Dios, el libro es una obra maestra, el musical, es una obra maestra, la película es una obra maestra. Obviamente si no te gustan los musicales, el musical es una basura y la película es una basura al cuadrado. Pero para hacer una crítica te tienes que poner en el pellejo de los amantes del género en cuestión y no criticar como si metieses en el mismo saco una película y una tortilla de patatas. Vamos que eres un inútil en esto que haces.

  2. Hola Ramon,
    Quizás no valga para la crítica de cine, pero tu educación está bajo mínimos. Si no estás de acuerdo con mi opinión (¡que es una simple opinión!) agradecería un comentario por parte tuya crítico y constructivo, pero sobre todo educado.
    Yo también podría pensar que una persona que diga que esta película es una obra maestra es un inútil y que no entiende de cine, pero como en todo, existen opiniones y no hay una verdad absoluta. Hay que respetarlas y, en todo caso, discutirlas.

  3. Hola!!

    Coincido plenamente con la crítica escrita por el tocayo Balcells. Yo pude ver el musical en teatro y desde luego que podría haberse realizado de manera mucho mejor en pantalla. Los actores están bien, el diseño de producción es muy bueno, las canciones (por supuesto) son maravillosas, pero Hooper ahoga al espectador con interminables primeros planos consiguiendo una película monótona y aburrida.

    Sobre el comentario del otro tocayo decir que las opiniones son muy variadas y hay que saber respetar.

    Saludos!!

  4. No sé por qué me ha escrito mi nombre dos veces en el post anterior, jeje, sorry 😉

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